Ashibumi es el primer
movimiento, y con él se colocan los pies en la postura corporal de la posición
de los pies, lo que constituye la base para el tiro. Es necesario adoptar la
postura corporal correcta para que la flecha dé en la diana apropiadamente.
Para conseguirlo, debe realizarse correctamente la fase de colocación de los
pies (Ashibumi), un acto que no es simplemente separar los pies.
Hacemos Ashibumi en la
posición de tiro (shai) situándonos en la posición de mirada de costado
(Waki-Shōmen) y separamos los pies en forma de “v”, de manera que
los dedos gordos de los dos pies queden situados en línea recta con respecto al
centro del blanco. El ángulo entre los pies debería ser de 60º, y la distancia
entre ambos debería ser aproximadamente la de la extensión de la flecha propia
(Yazuka).
LOS DOS
MÉTODOS DE ABRIR LOS PIES.
Se admite cualquiera de los dos métodos.
(1) El método de un paso: Al tiempo que
fijamos la vista en el blanco, desplazamos el pie izquierdo medio paso en la
dirección del blanco, desplazamos a continuación el pie derecho hacia el
interior del pie izquierdo, y, dibujando un movimiento de abanico, lo
desplazamos de nuevo a la derecha la medida de un paso. Los movimientos deben
hacerse sin mirarse a los pies.
(2) El método de los dos
pasos: Al tiempo que fijamos la vista en el blanco, desplazamos el pie
izquierdo medio paso en la dirección del blanco, y luego, dirigiendo la mirada
hacia abajo, desplazamos el pie derecho medio paso a la derecha.
Mientras
abrimos los pies, las articulaciones de las rodillas se han de mantener
estiradas de manera natural y tendremos las plantas de los pies “plantadas
firmemente en la tierra”, con las caderas bien asentadas, pues la estabilidad
de la parte inferior del cuerpo es la base para la formación correcta del torso
(Dōzukuri).
(1) En la distancia de la separación de
los pies y el ángulo entre ellos no se distingue entre hombres y mujeres, pues
es el mismo para ambos.
(2) Existen ventajas y desventajas con
respecto a la anchura o estrechez en la separación y ángulo de los pies (Ashibumi).
Son las siguientes:
Si el Ashibumi es demasiado
abierto, la postura del cuerpo es fuerte en el eje de izquierda a derecha, pero
es débil en el eje de delante a atrás. Esto supone inestabilidad corporal y
dificultad de estirar el eje vertical del cuerpo. En consecuencia, la flecha
tiende a seguir una trayectoria más alta de lo debido.
Si el Ashibumi es
demasiado estrecho, la postura del cuerpo es fuerte de delante a atrás pero débil
de izquierda a derecha. Será fácil inclinar el cuerpo hacia el blanco (Kakari-Dō)
o en sentido opuesto (Noki-Dō). En consecuencia, la flecha volará
más bajo de lo debido.