lunes, 20 de febrero de 2023

EXISTEN DOS TIPOS DE MAESTROS DE KYUDO. EL MAESTRO EN SU ARTE Y EL MAESTRO DE SU ESPIRITU.

 


Michel Coquet
Kyûdô. El arte del despertar

Existen dos tipos de maestros: el que es maestro en su arte y el que es maestro de su Espíritu. Un día vi en Japón a un experto de Kyudo realizar un tiro ceremonial maravilloso. El control del kata, la belleza del gesto, la precisión del tiro, eran la prueba que merecía su elevado grado. Sin embargo, unos meses más tarde, tuve la ocasión de verlo una noche en uno de los muchos bares que se llenan de gente al caer la noche. Entré para saludarle pero me detuve de pronto al ver que el sensei estaba ebrio y en mala compañía. Su comportamiento ya no tenía nada en común con lo que había visto durante su demostración. Más tarde me confirmaron que este sensei, al igual que otros como él, tenía la costumbre de abandonarse al libertinaje. Es un ejemplo extremo, pero pone de manifiesto que no debemos confundir al hombre que domina un arte y que es reconocido como tal por un título, con aquel que con o sin título, es un verdadero maestro espiritual, habiendo llegado a la realización de su naturaleza divina.

Incluso los mayores maestros realizados, buscaron un guía que pudiera dirigirlos correctamente hacia el gran misterio del Ser divino. Así, los más elevados iniciados tuvieron su instructor: el señor Rama tuvo a Vasishtha y el Señor Krishna tuvo al gurú Santipani, antes de ser él mismo el gurú de Arjuna. El gran y sublime Shankaracharya fue instruido por Govinda y éste último por Gaudapada, Pitágoras lo fue por Macchus y Ramanujacharya por Tirukottiyur Nambi. El mismo Buda tenía un instructor y el maestro Jesús en persona era el humilde discípulo de Cristo. Remito a los lectores a las transmisiones y linajes de los patriarcas del budismo zen. Era un deber para aquel que buscaba la verdad del Ser, encontrar a alguien que hubiera realizado la experiencia. Incluso el maestro Kukai fue a China para encontrar a su maestro y un verdadero maestro contemporáneo como Morihei Ueshiba fue el modesto discípulo del iniciado Onisaburo Deguchi.

Un maestro ha pasado por todas las pruebas y las ha superado, conoce la vía y sabe guiar a sus discípulos. Sin embargo, no hará otra cosa más que protegerlos y mostrarles cómo alcanzar su propio maestro interior. Estos auténticos instructores existen en todas partes aunque son raros, mientras que los "pseudo" maestros abundan . Es necesaria una buena dosis de buen karma para estar en su presencia, ser probados y finalmente aceptados. Pero seamos modestos y admitamos que como simples fervientes aspirantes, el encuentro con un ser puro y auténtico en su camino, incluso si no está liberado, ya es de por sí un privilegio.